Gonggong

Soy Gonggong, el dios del agua y las inundaciones. Soy una deidad poderosa, pero también soy una deidad solitaria. Vivo en el fondo del mar, y rara vez me aventuro a la superficie.

Un día, decidí salir a explorar el mundo. Subí a la superficie del mar y vi un mundo hermoso. Había montañas, bosques y ríos. También vi a muchas personas, y estaba fascinado por su cultura.

Decidí que quería aprender más sobre el mundo, así que empecé a viajar. Fui a muchos países diferentes y conocí a muchas personas diferentes. Aprendí sobre sus culturas, sus religiones y sus historias.

También aprendí sobre la historia del mundo. Aprendí sobre las guerras, las pestes y las hambrunas. Aprendí sobre las grandes civilizaciones que han existido y las grandes civilizaciones que han caído.

Me di cuenta de que el mundo es un lugar hermoso, pero también es un lugar peligroso. Hay mucha guerra, mucha pobreza y mucha enfermedad. Pero también hay mucha belleza, mucha bondad y mucha esperanza.

Decidí que quería usar mis poderes para ayudar al mundo. Quería usar mi poder para detener la guerra, para acabar con la pobreza y para curar la enfermedad.

Viajé por todo el mundo, ayudando a las personas que lo necesitaban. Detuve guerras, ayudé a los pobres y curé a los enfermos.

Me convertí en un héroe para la gente. Me vieron como un salvador, como un protector.

Pero no todo fue fácil. Hubo muchos obstáculos en mi camino. Hubo muchos enemigos que trataron de detenerme. Pero siempre pude superar los obstáculos y derrotar a mis enemigos.

Finalmente, logré mi objetivo. Detuve la guerra, acabé con la pobreza y curé la enfermedad. El mundo era un lugar mejor gracias a mí.

Pero no podía quedarme en el mundo para siempre. Tenía que volver al fondo del mar. Tenía que volver a mi hogar.

Dije adiós a mis amigos y me fui. Volví al fondo del mar, y me convertí en un dios solitario de nuevo.

Pero no estaba solo. Tenía mis recuerdos, y tenía mis historias. Tenía mis aventuras, y tenía mis logros.

Y tenía la esperanza de que algún día volvería al mundo, y lo haría aún mejor de lo que lo encontré.

Fuente: Tedigoquien.soy